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Al poner esta caricatura pretendo reflejar que todavía en nuestros días en la educación sigue existiendo un filtro para segregar a la sociedad. En parte esto se consigue gracias a la doble red que existe: la pública y la privada.
Hay personas que no apuntan a sus hijos en colegios públicos debido a qué no quieren que estén en la misma clase con inmigrantes o con alumnos con un nivel socioeconómico inferior, porque creen con acierto o con error, que eso supondrá un perjuicio para el nivel educativo que conseguirá su hijo.
En mi opinión, esto perjudica a la calidad de enseñanza y, en consecuencia, a la visión que tiene la sociedad en su conjunto sobre el papel que representa el profesor en el desarrollo y aprendizaje de los futuros ciudadanos.
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